// Add your client_id

Estamos en tiempos mundialistas donde no hablar de futbol es prácticamente imposible, sobre todo si nuestra selección favorita está avanzando dentro del certamen y jugando un buen futbol. En estos tiempos, donde los equipos juegan a defenderse más que a atacar, obteniendo por lo general una derrota, porque cuando se juega a defender el empate, a destruir en vez de construir, lo más seguro es que los equipos se terminen llevando una derrota.

Lo mismo lo podemos trasladar en las empresas donde trabajamos, porque si lo único a lo que nos dedicamos es a hacer lo estrictamente necesario para mantenernos en el puesto, seguramente obtendremos un sueldo acorde a lo que estamos haciendo o a lo que estamos dejando de hacer.

Dentro de este contexto nos encontramos con un cambio que produjo un hombre que tomó a una Selección Mexicana destrozada, a punto del colapso, donde los Estados Unidos nos dieron vida para estar en un repechaje que empezó a cambiar la historia del tricolor y que ahora podemos tomar algunas lecciones que nos ha dado Miguel “el Piojo” Herrera y que pueden poner en práctica los líderes de equipos dentro de las empresas entre las cuales se encuentran las siguientes:

1. Imponer un estilo
Debemos tener en mente el estilo que queremos adoptar a la hora de dirigir a nuestro equipo, no podemos ser líderes carismáticos un día y al siguiente un líder autoritario, porque lo único que provocaremos será una terrible confusión entre los miembros del equipo, que estarán a merced del humor con el que se haya levantado su líder y por lo tanto nunca se crearán buenos lazos de comunicación, de confianza y de fraternidad que son necesarios para poder obtener los objetivos que se hayan planteado.

2. Saber tomar riesgos
El líder que tenga miedo al riesgo, simple y sencillamente que se dedique a otra cosa, porque al tener la facultad de tomar decisiones siempre lo estará enfrentando a riesgos en diferentes magnitudes. Cuando el Piojo Herrera aceptó tomar la dirección de la Selección Mexicana, asumió un riesgo enorme, porque la papa caliente que tenía en las manos nadie la agarraría y sin embargo el aceptó el reto y ahora se ha convertido en un referente mediático. Así hay que tomar los riesgos a los que nos enfrentemos, con la convicción de que las cosas nos van salir bien porque bien dicen que el que no arriesga no gana.

3. El equipo es primero
Ninguno debe anteponer los intereses personales a los intereses del equipo, la función de un líder es hacer que todas las piezas con las que cuenta jueguen a un mismo nivel, no podemos depender de que uno solo de los elementos tenga la mayor carga de trabajo porque cada uno tiene que jugar el rol que le corresponda para poder tener un buen funcionamiento colectivo. Recordemos que el líder es responsable de supervisar que las tareas asignadas se ejecuten de la manera correcta por parte de los integrantes del equipo, así que si existen fallas a la hora de ejecutar es el momento en el que el líder debe intervenir para corregir los errores y desarrollar de manera satisfactoria el trabajo asignado.

4. Ponle pasión a tu manera de dirigir
Si algo tiene el Piojo Herrera es que al momento de dirigir nada es con tibieza, al contrario todo es con pasión, esa pasión que debemos poner porque es para lo que fuimos preparados. No concibo a profesionales que terminaron una carrera, estén trabajando y que no le pongan pasión a un trabajo para el que se prepararon y lo eligieron porque les gusta todo ese entorno en el que se desarrolla su campo laboral. A la mayoría de los líderes que tienen bajo su responsabilidad un equipo, prefieren gente pasiva, que no discuta, que sólo se dedique a ejecutar instrucciones, pero cuando nos toque alguien como el Piojo Herrera que es diferente al estándar tenemos que aprovecharlo y sacarle el máximo potencial, porque este tipo de personas no las encontraremos en racimos.

5. Generador de confianza
Cuando el Piojo Herrera tomó a la Selección Nacional tenía plena confianza de que la calificaría al mundial de Brasil y cuando dio la lista definitiva de los jugadores que estarían en Brasil, tenía plena confianza de que harían un papel importante. Quien tenga a su cargo un equipo, lo primero que tiene que hacer es tener plena confianza en su capacidad, así como en la de los miembros del equipo, si algo tan importante como la confianza no existe o se pierde hay que hacer modificaciones de inmediato, porque el equipo puede verse afectado de manera negativa y todo podría derrumbarse en un abrir y cerrar de ojos.

El futbol también es un negocio y por lo tanto hay estrategias dentro y fuera de la cancha que se pueden aplicar perfectamente en una empresa, así que aprendamos un poco del liderazgo del Piojo Herrera y apliquémoslo en nuestros equipos de trabajo para generar una sinergia y empatía que tanta falta hace en las organizaciones y sobre todo, convencer a los miembros del equipo que el sistema que se establezca nos llevará a ser exitosos y sobre todo a conseguir los anhelados objetivos.