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Sin lugar a dudas uno de los grandes artífices del empate 0-0 entre México y Brasil fue el portero del Ajaccio, Francisco Guillermo Ochoa, quien evitó a toda costa el gol brasileño, transformándose en el héroe del equipo de forma instantánea; sin embargo, existe más de una razón por la que ser Ochoa en este momento debe de ser magnífico desde el ámbito del marketing.

1.- Aumenta el valor de su carta: No es sorpresa para nadie que el ex arquero americanista desee dejar el Ajaccio, club con el que descendió a la Ligue 2 de Francia, en busca de un equipo más importante, razón por la que el tener actuaciones como la que tuvo ante Brasil se vuelvan tan importantes, pues no únicamente le ayudan a tener una mayor visibilidad entre los grandes clubes europeos, sino que le dan la posibilidad de negociar un mejor contrato.

2.- Incrementa su atractivo para las marcas: Cuando Ochoa era titular indiscutible del América lo veíamos aparecer en los comerciales de prácticamente todos los patrocinadores de la selección; sin embargo todo eso cambio una vez que José de Jesús Corona se hizo con la medalla de Oro en Londres 2012, situación que de a poco comienza a revertirse con juegos como el de hoy. Varias marcas utilizaron a Ochoa como eje central de sus tweets al término del partido.

3.- Engagement: Pese a que el partido ante Brasil no fue una victoria, la afición mexicana lo festejó como tal y fue gracias en gran parte a la actuación de Francisco Guillermo Ochoa, uno de los jugadores más alabados dentro de Twitter con términos que se volvieron tendencia como ‘#YoSoya’, ‘Hazme 1357’ y ‘Fransua Meme’. Lo importante a destacar aquí es que al final del día es la afición la que determina a los jugadores que quiere ver en los diferentes anuncios de las marcas, prueba fehaciente de ello son Javier Hernández y Oribe Peralta.

Sin lugar a dudas actuaciones como la de hoy no sólo ayudan a México a mantener las esperanzas dentro de la Copa del Mundo, sino que ayudan al propio Ochoa para mejorar su posicionamiento obligando no sólo a su técnico y a los aficionados a voltear a verlo, sino también a las marcas.